JORGE SALAN, EL AS DE LAS SEIS CUERDAS
«Cumpliré el sueño de tocar en Rock ‘n Ríos 40 años después, pero me falta por tocar en el Budokan»
Desde que con 19 años publicó su primer disco, la carrera de Jorge Salán ha sido un no parar. Discos en solitario, guitarrista de grandes como Jeff Scott Soto, Michael Schenker, Joe Lynn Turner Robin Beck… Ha recorrido con su guitarra a cuestas medio mundo, aunque aún hay sitios a los que le gustaría ir. Repasamos con él su carrera, sus emociones, sus sueños en esta entrevista para Rockemotion
Carmen Torres. -Antes que nada, con todo lo que esta pasando en el mundo, pregunta obligada, has estado tu y tu familia bien en esta crisis sanitaria?
Jorge Salan.-Por suerte no he tenido mucha gente con covid y la verdad que artísticamente tuve bastante suerte porque tengo mi propio estudio de grabación en el garaje con lo cual pide aprovechar todo el tiempo que estuvimos en casa, sin girar, sobre todo en el primer confinamiento de 3 meses y en vez de estar viendo Netflix y cosas así, me dediqué a hacer música y a trabajar con el resultado de en una año han dado para dos discos de estudio.
CT.-Pues la verdad que te cundió todo ese tiempo!
JS.-La verdad que sí, fue ese primer álbum que ya lo venía haciendo como un par de meses antes de que estallara toda esta crisis, desde 2019 y ya cuando empezó todo esto en 2020 y no sabíamos cuanto iba a durar, te pensabas que iba a ser una cosa más corta, pasan dos semana, un mes, tres meses…y me dije «tengo que aprovechar el tiempo, trabajar, hacer música» porque evidentemente no hay mucha gente que haya tenido la suerte de tener un lugar de trabajo en casa. Y no sólo eso, sino que hice un programa para Radio3 que se llamaba «La Púa R3» y otro programa semanal «Reverb» más una escuela online, han sido dos años, imagínate, en los que no he parado de trabajar.
CT.-Parece que la sociedad se ha vuelto un poco loca, solo hay que ver la crisis de Ucrania, realmente el cielo es lodo o estamos de fango hasta las orejas aquí en la tierra?
JS-Bueno es un título bastante adecuado, es un título que escribió Kutxi Romero de Marea, que me volvió a regalar una letra como «El cielo es lodo». Yo suelo elegir los títulos al final del disco, cuando ya tengo todas las letras acababas y títulos de las canciones y suelo encontrar alguna frase en ellas que me gusta y en este caso fue este tema de Kutxi, que define muy bien estos dos años en los que cuesta un poco ver un poco de luz; ves las lodo por todos lados que otra cosa, pero bueno, entre todos estamos caminado en ese barro intentando salir y creo que pronto vendrá más esperanza de la que se ha visto en estos dos años.
CT.-Hablando de lodo, tu último disco es de los más duros de tu carrera, lo cual no quita que haya poesía pura en sus letras. Tanto tiempo en casa te ha hecho madurar más ideas?
JS.-Evidentemente, estos dos discos se han hecho a la antigua usanza, cuando había esos presupuestos ilimitados y que tenías todo el tiempo del mundo para experimentar en el estudio de grabación. Yo me bajaba una mañana y probaba sonidos de guitarra, experimentaba con micrófonos y cosas y si al día siguiente no me gustaba, me lo tomaba con calma y experimentaba otra cosa. Los disco que realmente suenan bien, que recordamos de los 70 u 80 se hicieron muchas veces con presupuestos ilimitados y con todo el tiempo del mundo para crear y experimentar. En este caso, como el parón fue «no hay giras, no puedes salir de casa» dediqué todo ese tiempo y energía a crear música.
CT.-Hay dos adaptaciones de textos de Manuel Vicent «Patrulla» y «Almohada». De donde surge la idea de esta colaboración, te ha sido difícil adaptarlas? Es casi comparar lo de Serrat con Machado
JS.-Bueno, Manuel Vicent ha sido mi escritor favorito de siempre. En mi casa siempre comprábamos «El País» sólo para leer su columna de los domingos y aparte grandes libros como «Tren a la Malvarrosa», «Son de mar»…y estando en casa tranquilamente se me ocurrió «¿por qué no hago un par de adaptaciones de mi escritor favorito que es Manuel Vicent?». Y le escribí, le dije quien era y el plan que quería hacer y me dijo que encantado, que trabajase en los textos y cuando tuviera las adaptaciones que se las mandase y la verdad que fue genial que le gustaran tanto porque como pongo al final en la dedicatoria sus textos son música para tus oídos y era un reto grande y que había que hacer con mucho respeto la adaptación de uno de los más grandes escritores que ha dado la literatura en España y hacer música con ellos. Estoy muy agradecido que haya quedado tan bien y que a Manuel Vicent le haya gustado tanto.
CT.-Uno de mis temas favoritos es el que has sacado recientemente «Has matado el rock». Va dirigido a alguien o algo en especial?
JS.-Básicamente habla de toda esta gente que hay en el negocio musical, que se aprovecha del talento de los demás, del talento ajeno, robando las ideas de otras personas y luego de toda esa gente que no es capaz de escuchar música nueva y que no hace más que tirar por tierra el trabajo de la gente que sí está intentando aportar cosas al rock ‘n’ roll , desde un sitio desconocido a través de internet, en algún lugar enigmático como dice la letra. Habla de todas esas situaciones que a base de tirar por tierra y aprovecharse de ese talento ajeno de los demás, como puede ser algunos managers y cosas de ese tipo que pueden dañar la escena. Cierto es que me he encontrado a managers y amigos que es gente muy profesional pero sobre todo está dirigido a toda esa gente que se dedica a restar más que a sumar.
CT.-De admirar a Deep Purple a tocar con su vocalista Joe Lynn Turner (acompañados de grandes como Ken Sandin y Darby Todd) hay sueños que sin la música no podrían cumplirse, que le queda a Jorge Salán por soñar y que le queda por cumplir.
JS.-Bueno, realmente estoy muy contento con la vida que tengo y llevado y me considero un afortunado teniendo en cuenta los tiempos que empezamos a vivir desde el 2000, un cambio hacia la era internet, muchas crisis, luego esto del virus etc… y el haber vivido con mi guitarra a cuestas como profesional de la música, tocando rock ‘n’ roll en los últimos 20 años es casi un milagro, un acto de fe, como decía el bajista de Rosendo, Rafa J Vegas. Lo único que pido es poder seguir viviendo de la música, poder hacer rock y volver a tocar en plena libertad para la gente como de hacia en las giras antes de que ocurriera todo esto.
CT.-Repasando tu carrera ( que no es poca) has tocado casi todos los palos: blues, rock, melódico…habrá una vuelta a alguno de esos estilos o te quedas en la senda más metalera?
JS.-Bueno, el blues es una cosa que no voy a dejar porque todo mi estilo engloba del blues al metal, pasando por funky, jazz, hard rock. Realmente mis dos estilos sin esos blues y hard rock. Nosotros seguimos ofreciendo shows de blues en festivales que te llaman diciendo «queremos a Jorge Salán pero con su repertorio de blues», pues entonces vamos y hacemos un concierto de ese estilo. Estamos presentando también los dos discos de estudio que son «Tempus» y «El cielo es lodo». Digamos que hay diferentes formatos, pero no voy a dejar de tocar blues o cosas con las que quiera experimentar porque ante todo soy músico que disfruta tocando todos los estilos. En mi discografía puedes ver discos desde Ray Charles a Sepultura, o de Beethoven a Louis Armstrong. Soy un músico que tiene muchas inquietudes y voy a experimentar con todo lo que he «mamado».
CT.-Hace poco se te ha visto con el veterano Miguel Ríos en Granada y vuelve Rock ‘n’ Ríos por sus 40 años. Ha actualizado dos fechas en Madrid. Cuando dos grandes del rock se juntan…salta la chispa? Supongo estarás fijo en el escenario
JS.- Para mi esto es un círculo que se cierra. El primer disco que hubo en mi casa es el Rock ‘n’ Ríos, incluso antes de tener tocadiscos, porque era muy caro en aquella época (hablamos del año 82); un vinilo que creo que estuvo en todas las casas y me marcó tanto que años después, cuando tenía 27 o 28 años, escribo a Miguel Ríos y decide colaborar conmigo en el disco «Subsuelo», el tema que hicimos juntos. Y que 40 años después, justo cuando yo también los cumplo y se hace el concierto aniversario, cerrar ese círculo, estando invitado por Miguel es un sueño cumplido, como una rueda que se cierra y va a ser un privilegio estar en ese concierto. Estaré ahí haciendo una canción con él.
CT.-Con fechas ya confirmadas para 2022 de la gira «El cielo es lodo» esperas que el panorama musical se anime o hay miedo aún en la gente?
JS.-Hasta ahora hemos estado tocando los fines de semana desde septiembre a diciembre y se nota que la gente no termina de estar a gusto: entre la mascarilla, ahora que vas a la barra y te la quitas, el tener cuidado…esto hace que la gente no esté todavía como antes de la pandemia. Luego ha venido toda esta nueva ola de casos y si que es cierto que se nota el miedo que hay pero esperemos que esta sea la última (como dicen) y poco a poco vuelva todo a la normalidad, que estar en un concierto disfrutando de plena libertad de la música.
CT.-Algún sitio donde no hayas tocado y te gustaría?
JS.-Pues me gustaría haber tocado en el Budokan, en Japón; hubiera sido uno de esos sueños que quedan pendientes. Estuvimos a punto de ir a tocar a Japón tanto con Jeff Scott Soto como con Joe Lynn Turner pero no se dieron las circunstancias, pero espero alguna vez poder tocar en este país que fue tan importante para el rock en su época.
CT.-Con este recién estrenado 2022, tres deseos para este año que empieza.
JS.-Pues un poco más de los mismo. Que se nos deje disfrutar de la música, que se acabe este rollo que viene durando ya dos años y hacer muchos conciertos, que se vayan quitando restricciones para poder disfrutar de la cultura y que haya mucha música en este 2022.
CT.-Tienes todo el tiempo del mundo para despedir esta entrevista. Habla ahora o calla para siempre jaja
JS.-Pues nada, agradecerte mucho esta entrevista, recordarle a la gente que escuche «El cielo es lodo» y «Tempus», que son dos discos que han salido en apenas un año que se han hecho con mucho amor a la música, con mucho cariño y que den la oportunidad de esa escucha.
CT.-Pues espero verte pronto en los escenarios Jorge!