SCORPIONS – Rock Believer (2022) Review

Que hay cientos de tipos de música lo sabemos. Hay música clásica, opera, pop, punk, rock, blues…pero también está la música Scorps. Así es como he definido el sonido de estos alemanes que después de casi 60 años vuelven a escena. Tras varias giras de despedida no solo sacaron un trabajo de 50 aniversario, “Return to Forever” en 2015, sino que ahora vuelven con más fuerza que nunca con “Rock Believer”, un plástico con nada menos que 16 canciones (en su edición extensa), en el que vuelven Jabs y Schenker con potentes riffs clásicos, pero con la esencia de los tiempos que corren.

Nos encontramos ante la vuelta de estos titanes del rock que, aunque cumplen años, no pierden la frescura “Scorps”. Parece que el tiempo no pasa por ellos y con este nuevo trabajo, el 21 de estudio nos lo demuestran. Vuelven por la puerta grande Klaus Maine, Matthias Jabs, Rudolf Schenker, Pawel Maciwoda al bajo y recuperan al ex Motorhead, Mikkey Dee a la batería (en sustitución del complejo James Kottak). No es la primera vez que colabora el batería con los Scorpions, pero espero que continúe con ellos hasta el final de los tiempos. Bajo el sello «Vertigo Berlin” y grabado en los Pepperment Park Studios de Hannover (tras abandonar la idea de hacerlo en L.A por la pandemia) los propios Scorpions se hacen cargo de la producción ayudados por Hans-Martin Buff, su ingeniero de sonido de años atrás. Todo esto hace que el cóctel esté servido en la mesa desde el 25 de febrero listo para degustarse en grandes cantidades.

Con una clara alusión a Schenker ,“el rey de los riffs”, empieza esta “Gas In The Tank”, con Maine pidiendo riffs sucios, describiendo el movimiento de los dedos sobre el traste de su famosa guitarra en V. Y así es como empieza ésta potente canción, con riffs machacones, sirenas de policía y preguntándonos si queremos dejarnos picar por el aguijón, porque gasolina tienen de sobra en el tanque. La “reentré” de Mikkey Dee no ha podido ser mejor, marcando el ritmo sobre todo en el estribillo que nos deja paso al dios de las seis cuerdas Jabbs. Sin duda no ha perdido la frescura de aquel himno “Rock you like a Hurricane”. La maquinaria alemana esta engrasada y con cuerda para rato.

Empieza este “Roots In My Boots” con gran potencia a la batería. Todo un repaso a la carrera del grupo donde sienten sus raíces, con ganas de rockear, de pasarlo bien en las grandes noches de ciudad… La voz de Maine parece no agotarse nunca, sigue como en “Lonesome Crow” y eso que han pasado 50 años nada menos. Las cuerdas de Jabs y Rudolf se unen en esta “intro” a la potente sección creada por Maciwoda y Dee (todo un acierto para darle potencia y dureza a la formación). Es un tema que recuerda que nadie debe dejar que la fama se le suba a la cabeza, de cómo la vida de la gran ciudad te corroe hasta qué te deja insensible. Una canción rítmica, llena de guiños a la vida fastuosa de los “rockstars”.

Y aunque parezca que bajan el ritmo, los mazazos de Dee nos anuncian que algo bueno está cerca. Con la intención de acabar con todo llega esta “Knock ‘Em Dead”. Un tema de lo más “rockanrollero” que deja la voz de Maine a gran altura, con esos grandes coros que caracterizan a los alemanes. Interesante “intro-solo” de guitarra con cuerdas sordas. Quizá un tema de carácter violento, pero con un toque comercial que en directo será una pasada disfrutar sin duda.

Y si eres fan de esta banda alemana y del Rock en general, sin duda este es tu tema: “Rock Believer”. Una composición con sello de los Scorpions, que buscan lo comercial sin perder la esencia del Rock más puro. Las letras seguro si las oyes a los 16 años dices: “hey, yo también soy creyente del Rock, no voy a dejar de soñar y montar mi propia banda”. Tiene ese fondo vitalista que le sube la moral a cualquiera, muy necesaria en estos tiempos que corren. Aunque no de las más potentes, sí es imprescindible en un buen set list, con esos coros característicos de los alemanes.

Cambiando totalmente de estilo llega “Shinning Of Your Soul”. Lo primero que llama la atención es ese riff de guitarra del principio, yo diría con toques casi arabescos y oscuros que dan paso a un Maine que recuerda muchísimo a aquel de principios de los 80, como prácticamente todo el tema, muy clásico. Schencker brilla en toda la canción repitiendo hasta la saciedad el ritmo con el que abre. Una de mis favoritas y machaconas.

Pasamos a un tema que crea un ambiente post apocalíptico. Escuchando este “Seventh Sun” se me vienen a la mente películas como “Metropolis”, no sé si es por ese ritmo casi militar que le da Mikkey Dee junto con los coros oscuros que acompañan a Klaus en toda la canción. El solo de guitarra es simple, alargando notas hasta el infinito pero que continuamente está bajo el sonido de las baquetas. Aunque pasará desapercibida por la mayoría al estar el disco lleno de temazos, para mi es de las más originales y si encima me hace imaginar cosas, mejor que mejor.

En otra que se luce el señor Rudolf es en esta “Hot And Cold” donde acompaña la voz más grave de todo el trabajo de Maine. Un tema muy “rockanrollero” también, donde la sección rítmica manda del principio a fin. Es una composición más superficial, casi de debutantes pero que igualmente hará las delicias de los fans de Scorpions.

Estalla la locura con “When I Lay My Bones To The Rest”. Se nota que está compuesto por Mr. Jabs por su guitarreo constante. El ritmo se mantiene constantemente en toda la canción, con las seis cuerdas como protagonistas, con Maine siguiendo el machaqueo de principio a fin. Con la edad que tiene le vocalista, parece mentira que tenga ese torrente y sea capaz de cantar sin descanso. Magnifica en todos los aspectos. Espero no descanse sus huesos en mucho tiempo, parafraseando el título.

No sé si es casualidad o porque estos chicos siempre tienen un tema pacifista en el bolsillo, pero esta “Peacemaker”, con los tiempos convulsos que vivimos, viene como anillo al dedo. Me emociona leer la letra, oír el tema mientras de fondo están las tristes noticias de Ucrania. Es casi profética la composición. Pongo en el lado del “pacificador” a Zelensky y como enterrador a Putin y la ecuación cuadra totalmente. Ojalá todo esto acabe pronto y bien, o no podremos disfrutar de la música en vivo. Seguro que en su gira de presentación esta será uno de los puntos álgidos si “Winds Of Change” no fuera a sonar en concierto.

El gran medio tiempo de este álbum es sin duda “Call Of The Wind, un poco pobre en letra (tema recurrente de chicas “malas”, noches de verano y el dejarse llevar), pero que se ve compensado por todo el trabajo musical que hay detrás. Un sonido muy de los setenta, casi hipnótico, al que un redoble de tambor de Dee da paso a un solo de seis cuerdas agudo, cadente, embriagador.

Hora de encender mecheros (o linterna de móvil en estos casos) para recibir al baladón “When You Know Where You Come From”. Como todas las baladas de Scorpions es dulce, épica, rodeada de guitarras que hablan solas. Ellos son los grandes maestros de los temas lentos en el Rock y lo saben. Cualquier tema en el que bajan el ritmo se convierte en una delicia. Esos coros angelicales que acompaña al señor Maine parecen venidos del mismo cielo. Vellos de punta de principio a fin en la versión acústica que viene en la edición de lujo. Simplemente por oírla merece la pena tener el álbum completo. El ambiente conseguido es mágico, con las guitarras de Jabs y Rudolf sonando suaves y acompasadas, dejando paso a la voz limpia del vocalista, por la que no parecen pasar los años.

Cuatro temas más acompañan la edición de lujo que son “Shoot For Your Heart”, “When Tomorrow Comes”, “Unleash The Beast” y “Crossing Borders”.  La primera parece no abandonar el ritmo loco que marca el rey de los riffs, con coros muy clásicos. Bastante pegadiza para ser un tema que no estará en el lanzamiento normal al que yo le aseguraría un éxito seguro. “When Tomorrow Comes” sorprende por ser casi experimental, donde Maine más que cantar parece hablar, con coros psicodélicos que junto con el ritmo del tema entero parece que te quiere hacer entrar en estado de nirvana puro. La forma original de empezar “Unleash The Beast” con guitarras sordas y la arenga de Mr Maine te hace esperar más de este tema, pero lo encontré extraño, más propio de grupos como los desaparecidos Shocking Blue (ya ha llovido). De todas formas, seguro algún fan la hace himno propio. Cierra el álbum junto con la versión acústica de la que antes hablé, esta “Crossing Borders”, que para ser un extra no está nada mal. Ritmo que invita a montar en moto con el aire dándote en la cara, con un trabajo excelente de guitarras y el ritmo muy bien llevado por Mr. Dee. Esperemos que este Thor de las baquetas repita muchas veces más con los alemanes… Y que nosotros podamos verlo.

Resumiendo: a Scorpions le queda cuerda para rato, si hacen alguna gira más de despedida no será tal y este “Rock Believer” estará en las listas de ventas por mucho tiempo. Una vez más tengo que dar una puntuación de 9\10 porque como sabéis la perfección no existe.