SCORPIONS 11/07/2023 (SEVILLA ICONICAFEST)

  No es fácil hablar una banda que ha formado parte de la banda sonora de tu vida sin caer en los tópicos que siempre llenan nuestros grupos favoritos. Así que intentare ser lo más objetiva posible con Scorpions.

 

    El martes 11 de julio estaban convocadas miles de almas en la Plaza de España de Sevilla, dentro del IconicaFest, una serie de conciertos de todos los estilos de música que han llenado las noches del caluroso verano sevillano. Ese día los termómetros iban a reventar y los alemanes querían bajar la temperatura con su huracán de grandes éxitos. Dentro de su "Rock Believer World Tour" volvían a visitar la capital andaluza, donde no pisaban desde que, en aquel 92 mágico, se dejaron ver en un concierto "secreto", casi clandestino, del que pocos tuvimos la suerte de disfrutar de un acústico de los germanos. Fue corto pero inolvidable. Mucho ha llovido desde la Expo y el tiempo ha hecho mella como en todos nosotros.

 

    Con una organización de lujo, desde las entradas hasta los baños, pasando por un personal de 10, totalmente amables y atentos bajo un sol de 45 grados, sobre la seis de la tarde se anunciaba en redes un retraso de media hora por el calor sofocante que hacía, pero bueno, una buena cerveza lo arregla todo. Se acercaba la diez y media de la noche cuando un espectáculo de luz y sonido envolvió la Plaza de España. Camarón se hizo presente como telonero sorpresa de Scorpions, que entre aplausos por un lado y abucheos por otro (demasiadas horas de espera bajo un sol sofocante hacen mucho daño a las neuronas) hizo bailar las dos torres de la plaza al ritmo de "Todo es de color". Se hizo la oscuridad y el silencio para desatar la locura con los alemanes encima del escenario (un poco más pequeño del que llevan en su tour mundial adaptado al sitio) al ritmo de "Gas in the Tank". Un enorme escorpión mecánico se hacía protagonista del escenario en la pantalla que en todo momento hizo que nos sumergiéramos en un eterno videoclip, en que imágenes preestablecidas mezcladas con las del publico hizo inolvidable la noche.

  Mucho se ha criticado a Klaus Meine pero, que queréis que os diga?  con 75 años mantener el tipo a 40 grados y vestido de negro tiene un merito digno de reconocer. De todas formas su evolución fue a más, ganándose al público con sus charlas, repartiendo baquetas a diestro y siniestro y aumentando el tono de su voz a medida que se alargaba la noche.

     Un paseo atrás en el tiempo nos llevó hasta los 80 de mano de "Make it Real" que rápidamente enlazaron con "The Zoo". Esas míticas guitarras acompasadas, como si estuvieran cabalgando por encima del sofocante calor fue el primer momento álgido de la noche. Pawel Maciwoda flanqueado por Jabs y Schenker se movían rítmicamente de un lado a otro haciendo vibrar al público. Klaus les acompañaba regalando baquetas al público.  Poco a poco la voz de Meine parecía que iba cogiendo forma y llego el momento de ir a descansar un poco después del arranque tan espectacular. Mathias Jabs y Rudolf Schenker nos regalaron una de las mejores instrumentales de su carrera: "Coast to Coast", llena de grandes notas de guitarra arrancada de su álbum "Love drive".

   Una de las canciones del nuevo álbum que nunca apostaría que llevaran en directo es "Seventh Sun" pero tengo que reconocer que su puesta en escena fue original e impactante, con los cañones de luces bailando con la cadencia que mandaban los alemanes desde el escenario. Otro tema más de su "Rock Believer" llegó con "Peace Maker" todo un huracán a Sevilla, que bajo varios grados la temperatura ambiente. Gran puesta en escena de esta canción pacifista por parte de los germanos. Las primeras notas de "Bad Boys Running Wild" terminaron de poner en marcha los aguijones de estos cinco genios de la escena, siendo coreada por todo el público (quien no se la sabe?). Otro receso para el señor Meine vino de la mano de "Delicate Dance", esa maravilla de Mathias Jabs que en esta ocasión se acompañó de uno de los roadies que mayor gloria daba al alemán.

   Y tras esta joya de las seis cuerdas vino una de las sorpresas de la noche. dos componentes del grupo tributo Stingers, se plantaron encima del escenario. Ni ellos mismos se creían que por unos minutos compartían escenario con los auténticos Scorpions. Estaban allí para darles unos cuadros conmemorativos de sus dos actuaciones en Sevilla. Klaus los recogió educadamente pero con un poco cara de no saber qué estaba pasando, momento que sirvió para relajarse un poco y llegar al tramo en el que linternas de móvil y algún que  otro mechero se apoderaban de la plaza de España para acoger dos tremendas baladas. La primera "Send me an Angel" delicadamente entonada por Klaus  fue coreada por todos los presentes, casi sin dejar cantar a Meine. El otro momento que lleno de emoción el recinto hispalense fue con "Winds of Change". Aquella canción que se compuso como himno de la libertad de la extinta Unión Soviética, servía ahora para pedirla paz en Ucrania, asediada por el yugo ruso. La plaza de tiñó de azul y amarillo mientras el estribillo era coreado por todos los que estaban allí. Las nuevas estrofas con la letra cambiadas iba proyectando en la pantalla gigante, mientras miles de palomas escapaban a través de trincheras. Un momento mágico sin duda que más de una lagrima me hizo derramar.

Volvió el ritmo mas rocknrollero con "Tease me,Please me" con un Mathias Jabs que se hizo protagonista con su guitarra recorriendo el escenario, antes de que Meine nos preguntara desde su posición de dios del rock que si éramos "rockbelievers". Y tras esa pregunta comenzó la arrolladora canción que da tema al nuevo álbum y  y al World tour. Una gigantesca mano metálica se alzaba en mitad del escenario proyectada en la pantalla gigante, con el símbolo que popularizara el gran DIO, esos cuernos arriba que se rodeaban de amplificadores y acompañaron en todo momento a los alemanes.

   Un momento de los más impresionantes y emotivos llegó con "New Vision". El legendario Mikkey Dee acompañado del bajo de Pawel Maciwoda empezaron a machacar sus instrumentos, desatando el delirio de los presentes. Tras unos minutos a duo, el gran Dee se quedó solo ante una plaza que pedía mas y mas. Y nos regalo casi diez minutos de mazazos de bateria, acompañado por mezcla de imágenes que dejaban boquiabierto a cualquiera. Tras él se abrió una gran máquina de JackPot que a ritmo de sus baquetas giraba hasta que se paró en la imagen del eterno Lemmy, compañero suyo tantos años en MotorHead. El público no paraba de aplaudir pidiendo mas y mas emocionado por el homenaje que acababan de ver.  La temperatura estaba a tope en la noche sevillana cuando sirenas de policía anunciaban algo muy, muy bueno. Llegaba "Blackout" que termino de incendiar el recinto, con un Rudolf desatado, gritando como loco, con su hacha de aquí para allá. Y si no fuera bastante con traernos este hit, siguieron con "Big City Nights" acompañados de todo momento por los coros del público y rascacielos que iluminaban la noche en las pantallas. Y se hizo el silencio.

   Todo parecía que había acabado aunque el publico pedía mas. Y quien decía que Meine no tenia cuerda para más? Una sensual silueta femenina emergió de la nada para acompañar a los alemanes en su eterna "Still Loving You". Esa mega balada no podía faltar en un set list con tantas y tantas buenas canciones. El público entregado coreaba hasta la última nota, arropando a los chicos hasta el final, donde de pronto vino un cambio de ritmo total para cerrar una noche mágica con "Rock You Like a Hurricane", dando un broche de oro a una noche épica que no creo que se vuelva a repetir.

    Pero los alemanes son agradecidos y aunque la noche tuvo que ser realmente agotadora para ellos tuvieron la deferencia de salir a saludar al público, repartiendo baquetas y púas entre los asistentes, con un Rudolf que se volvió loco y se puso a gritar sin  aviso alguno. Alguien entregó a Klaus Meine un abanico custodiado para la ocasión con el logo de la banda, obra de David Castillo Saldaña, más conocido como Elseñor De Los Abanicos, que se convirtió en uno de los objetos más deseados del merchan, pero que por desgracia era único y acabó refrescando al germano que ya había sudado bastante en la noche sevillana.

  Una noche para guardar en el recuerdo por siempre, ya que esta sí que será su última gira...o no.

Texto y fotos: Carmen Torres