EUROPE (21/09/2023) TIME CAPSULE TOUR STONE&MUSIC FESTIVAL (MERIDA)

Parece que los chicos de oro suecos pudieron hacer frente al dios del trueno y calmaron la tormenta. El mal tiempo venia desluciendo algunos shows del Festival Stone&Music. Juanes y Lola Índigo tuvieron que suspender sus conciertos y el de Calamaro, aunque se lanzó al ruedo, un diluvio hizo que se desluciera y tuvieron que terminar antes de tiempo. Para el jueves 21 todo apuntaba mas lluvia y se temía por la actuación de Europe, que iniciaba en Merida su gira europea Time Capsule, siendo la única fecha  en el Stone&Music Festival. Pero unas horas antes, ya estaba la banda sueca en la emblemática ciudad para recibir un homenaje: la entrega de su estrella en la Via Musicorum. Y fue salir Joey Tempest del coche y con su sonrisa hizo frente a las nubes, que poco a poco se apartaron para que los cinco hijos de Odín pudieran dar lo mejor a sus fans bajo el marco incomparable del Teatro Romano.

   La verdad que repasar 40 años de carrera cuando hay muchos aun que opinan que Europe es una "one hit band" no es tarea fácil. Pero los suecos tienen unos fans acérrimos que los siguen desde sus inicios: desde que explotaron a nivel mundial, hasta cuando han permanecido en silencio por años y hasta su nueva etapa.

   Los primeros acordes de una olvidada cara B del single de "TFC" "On Broken Wings" ya hacían prever que la noche iba a ser mágica. Tantas canciones por recordar que seguidamente enlazaron con unos de sus temas de mayor éxito: "Seven Doors Hotel". Un autentico huracán de  sonido hizo temblar las rocas del teatro romano. Un Tempest muy en forma tanto de físico como de voz sorprendía al público que llenaba las gradas. Y llegó el primer momento álgido de la noche con los primeros acordes de "Rock the Night". Tempest se hizo de rogar mientras Norum tocaba un riff eterno pero al primer "Rock Now!" que entonó su garganta, los presentes enloquecieron.  La banda se sentía cómoda en el escenario y alargó el tema haciendo corear a sus fans, que tras tres canciones ya estaban delirando. Unos Europe que interactuaban con quienes allí estaban y entre ellos mismos. Cuatro décadas juntos hacen que la complicidad  sea un punto fuerte de unión.

Un cambio hacia otra etapa de la que resurgieron de sus cenizas y con la vuelta de Norum  venía de la mano de "Start from the Dark". El sonido oscuro de este tema fue puesto en escena a la perfección por los cinco miembros. Leven al bajo, disfrutaba de cada nota y acompañaba a Haugland acercándose a su bateria, haciendo comentarios (supongo que de lo especial que es volver a pisar un escenario).

   La intro de lo "Walk the Earth" de lo que aún es su último álbum creó un ambiente especial. No sé si por el sitio, si por el mensaje de la canción...pero se creó una conexión especial desde la primera nota. Un Joey bastante hablador agradeció a todos sus fans el apoyo recibido durante tantos años, a pesar de sus cambios en la banda, puntos y seguidos y el estar ahí en momentos difíciles. Fue entonces cuando Mic "el maestro" Michaeli, entonaba con sus teclas los primeras notas de Dreamer, la balada por excelencia de su Wings of Tomorrow. Los suecos demostraron que no hacen falta muchos artificios para defender en directo una canción. Simplemente un piano, una voz y dos columnas del impresionante decorado iluminadas hicieron que la noche mereciera la pena. Los demás componentes del grupo habían abandonado el escenario para retomarlo con la fuerza de "War of Kings" que cambió radicalmente el ambiente creado, para hacer saltar a todos los que estábamos allí.

   Y, cómo no, un gran concierto de rock no puede ser sin un gran instrumental. Y allí estaba un esplendido Norum que se recreaba en cada nota de "Vasastan" haciendo que las seis cuerdas parecieran que cobraran vida. Es la magia del rock en vivo y esa era una prueba fehaciente de ello. La misma Fender blanca que hacia homenaje a la ciudad natal de John, entonaba los primeros acordes de lo que es una de mis canciones favoritas, aunque una de las menos reconocidas. "Girl From Lebanon" con sus subidas y bajadas hicieron de puente perfecto para que Mic empezara a recordar a los presentes, que la primera canción que compusieron juntos Tempest y él estaba en camino. Las primeras notas de una reconocible "Carrie" hizo que se encendieran linternas de móviles y hasta algún mechero, a la más antigua usanza, para acompañar a una de las canciones de desamor más exitosas de la historia. Las parejas se abrazaban, los fans se emocionaban. Y no es para menos porque quizá sea una de las canciones que mas conecta con el público.

Toda capsula del tiempo está llena de recuerdos y en esta se encontraba una canción que quizá represente lo que quieren trasmitir en esta gira. "Memories" de su álbum debut allá por 1983, dio un giro de 180 grados hasta los Europe mas metaleros de los inicios. Este tema, más el solo de bajo que se marcó Leven (parece que esto le hizo salir de su letargo) hizo una vez más que todos se pusieran en pié. La noche iba tomando ritmo, no paraban las sorpresas con el set list. Un repaso a toda una carrera.

   Una vez más el sintetizador de Mic era el encargado de arrancar alguna sonrisa al reconocer un tema de Supertitious. Y es que "More Than Meets the Eye" es una canción de esas de subidón, con grandes coros, ganas de dar palmadas para acompañar al grupo y saltar sobre el asiento. Menos mal que los asistentes fueron respetuosos con esto último y el Teatro Romano aun sigue en pie. Una potente Stormwind de Wings of Tomorrow sacudió los cimientos de toda Merida. Eso si era una verdadera tormenta, pero de rock, haciendo llegar la lluvia musical a todos los puntos de la ciudad. Y cuando estaba el concierto en el momento más álgido, los chicos tomaron un descanso de diez minutos: realmente se lo merecían.

  "Always the Pretenders" de "Secret Society" fue la elegida para abrir el segundo bloque. Una vez más, los temas elegidos iban dando sorpresa tras sorpresa. El carisma de Tempest, un frontman fuera de serie, que no pierde la sonrisa y engancha al público desde el minuto cero, es una de las bazas más importantes de la banda. No se trata de ser solo una cara bonita (a pesar del paso del tiempo) con una buena voz. Es la complicidad con la que te envuelve la que hace que este chico sea especial. Cada nota que entona parece que te la dirige a ti, creando un vínculo especial con el público. Si bien es cierto que no llega a alcanzar esos agudos que nos tenía acostumbrados en los 80, la madurez de su voz le suma puntos a la banda.

   Otro tema de The Final Countdown hizo que el público se pusiera en pie. Y es que "Ninja" es sin duda una de las favoritas del grupo para el directo. Esa intro con Norum dándolo todo hizo saltar las chispas del Teatro. Su estilo elegante tocando las seis cuerdas hacen que sea uno de los guitarristas europeos más valorados.  Llegó el momento que Mr. Tempest cogiera la guitarra también para interpretar "Prisoners in Paradise", del quizá sea su álbum con sonido más americano. Armado con una Gibson blanca, a juego con su pie de micro, ya tan icónico, demostró que se puede hacer una buena canción mezclando melodía con rock y embobar al público. 

  Una vez mas Michaeli  fue el Maestro de ceremonias e introdujo a los presentes en una atmosfera fascinante con las primeras notas de "Sing Of the Times". Un escenario en el que solo se iluminaba el piano de Mic acompañado por la diosa Ceres, siempre testigo de todo lo que sucedía fue inundado de luz a los primeros riffs mas metaleros que contrastaban con la primera suave melodía. Terminar la canción casi a capela, con solo el coro y las palmas del publico fue el colofón final para este tema.

   Lo que parecía que iba a ser otro descanso empezó con Tempest y Norum sentados sobre el escenario. Ambos recordaron cuando se conocieron, casi en el principio de los tiempos, la cantidad de tiempo que llevan juntos y que a pesar de la separación de John de la banda su amistad sigue siendo de hierro. Y tras esta corta charla, los dos empezaron al unísono a tocar los primeros riffs de una canción que no era de ellos precisamente, pero que los presentes reconocieron enseguida. "Space Odity" de Bowie, el tema que inspiró su famoso tema "The Final Countdown" emocionó al público. Gran versión que se marcaron los dos mano a mano que se llevó una de las ovaciones mas impresionantes de la noche.

   "Last Look At Eden" hizo que la adrenalina subiera con todos sus componentes ya en el escenario tras la cual una vez más el frontman hizo de maestro de ceremonias para presentar lo que a él "le aburría mucho". Con estas palabras en plan broma empezó lo que es un clásico ya de la banda. El solo de bateria de Haugland, con el séptimo de caballería casi entrando en el escenario, nos tuvo entretenidos mientras tomaban agua los demás y nos volvían a hacer vibrar con una veloz "Ready or Not". Tempest y Norum volvían con su mano a mano con las guitarras. Fue vibrante, como toda la noche en sí. Y otra elegida e imprescindible de "Out of this World" fue "Supertitious". Tempest recorría el escenario de un lado a otro, al ritmo de la música, en la que es una de las mejores canciones de su repertorio. Si bien el solo de guitarra lleva el sello de Kee Marcello y él es el que mejor lo interpreta, no hay que menospreciar la maestría con la que Norum lo defiende en directo.

    Una vez más Haugland demuestra ser el miembro mas "payaso" y divertido de la banda. Animando al público desde detrás de su set, comenzó con los baquetazos de la inconfundible "Cherokee". Este es otro tema recurrente de la banda por la conexión que crea Joey con el público al hacerles cantar y corear el estribillo.

  Y como todo lo bueno tiene que acabar, que mejor broche final que la canción que les hizo recorrer el mundo entero. El teatro se vino abajo al reconocer en el sintetizador de Michaeli las primeras notas de "The Final Countdown". Es imposible describir lo que sucede cuando interpretan este tema, eso hay que vivirlo. Y tras más de dos horas de concierto tocaba despedirse de la ciudad de Merida.

    El escenario simple, donde las columnas del teatro cobran protagonismo, donde la ausencia de pantallas te hace disfrutar de la música al cien por cien y la acústica perfecta del sitio, además de su historia, hizo de la noche del 21 de septiembre una fecha para marcarla a fuego en la memoria de los fans del buen hard rock de todos los tiempos. Menudo inicio de gira!