No esperes que te lleve al parque a balancearte, pero disfruta de sus lecciones.

  Que Don Dokken y sus chicos nos den nueva música a estas alturas me supone una personal y enorme satisfacción. Más si tenemos en cuenta que vivimos en tiempos donde el arte y sobretodo la música está considerada un artículo "Fast food ".

   ¿Que No se hizo el Hard Rock de los 80's para nuevos públicos y juventud ? Perdonad que lo dude. Sea posible que el género no pase por un público masivo 40 años después de su concepción, pero créeme, cuando te digo que muchas bandas, sobretodo europeas  han mamado de teta lo que en esa grandiosa época se gestaba. Y podríamos dar varios ejemplos, pero vamos a centrarnos en unos maestros que quizá estén en su "canto del cisne", dejando un legado envidiable.

   No quiero entrar en detalles clamando a los cuatro vientos que solo queda Don Dokken como miembro clásico en su formación (porque, a excepción del regalo que nos hicieron  hace  algunos años, con un tema nuevo  y las apariciones esporádicas con George Lynch, son tan anécdotas como saludables para los que pueden disfrutarlas en vivo ).

    Me centraré en lo que Dokken tiene que ofrecernos hoy. Con un disco que lleva más de una década preparándose y donde estoy sorprendido que Don sepa amoldarse a su condición actual para parir un álbum donde aún tiene cosas que decir.

   Con una portada que no puede representar mejor ese espíritu que comentaba con ese Ave Fénix que intenta despegar, el disco presenta una producción bastante balanceada. La voz podría tener un mejor tratamiento, pero los coros hacen un trabajo excelso.

   El disco arranca con "Fugitive", un tema que empieza con una introducción parecida a aquel ya lejano "Into The Now" de Tesla, donde la cadencia del mismo está sometida a una progresión que juega a parecer lineal pero no lo es. Don no arriesga pero tiene giros interesantes en el puente. Curioso como single de presentación.

    "Gypsy" nos presenta un poco al Dokken que ya conocemos. Pareciera un puente entre el pasado y el presente, con una letra que explica una experiencia de Don tuvo con una mujer  errante, a la que ofreció su ayuda  en Nuevo México, parecida a la tribu de los Navajos y que le inspiró a escribir acerca de lo que él no entendía después de compartir mesa.

   "Is it me or you?" es Rock roll macarra pero con señorío,  de ese que nos volaba la cabeza a los  más viejos. Bebiendo de la eterna gloria de Led Zeppelin aquí hay un trabajazo de manual por parte de Zamba y Jon Levin !! Estos tipos entienden de donde viene todo!

   "Just like Rose" será el tema AOR del disco? Con Dokken todo son sorpresas. No digo que nunca hayan sido comerciales, pero saben darle fuerza al rollo, para que negarlo... el solo es precioso. Sé que Marc Boals hace coros en todo el disco... aquí no me cabe duda.

  "I'll never Give up" es un  tema atmosférico donde uno debe plantearse si esto es un tema de relleno o está posicionado para dar un respiro. Los solos de este disco están bastante elaborados aunque sean cortos.

   "Saving grace" vive entre ser un hijo bastardo de Deep Purple o uno de Led Zeppelin !!! Es increíble como bandas como Dokken o Whitesnake han sabido levantar muy bien la antorcha de sus pretéritos con tanta dignidad.

   Con "Over the Mountain"  suben enteros en cuanto a groove: gran base rítmica!!  Con un tema que no pasaría a los directos pero que cumple a la perfección.. 

     "I remember"  es uno de esos temas que tienen una progresión que engancha. Esos dejes de  blues... pareciera que escuchas a los grandes de los 70's pasados por el tamiz comercial de los 80 's que tanto nos gusta !

     Con "Lost in you"  volvemos a terrenos del Dokken conocido, amoldándose al Don actual, el de 2023!! Nada que objetar! De nuevo la base rítmica se roba el show !!

    "Santa Fe"  a modo de epitafio es para mí la gran joya del disco. Acústica que bebe del Mississippi y su blues imperecedero como ya hizo Whitesnake en "Good to be bad" con "'Till the end of time". Un testimonio que solo grandes músicos pueden dar. Es un regalo para el alma. En tonos dominables con una banda bien acompasada, que podría ser una canción de celebración de vida y de muerte.

 Debo decir que este disco me ha encantado, como fan de la música y como fan del rock  porque a estas alturas no me lo esperaba. Y que artistas que ya no tienen nada que demostrar enciendan de nuevo la antorcha, es un regalo. .

  Si no te gustó nunca Dokken, quizá encuentres un motivo para escucharlos: yo te animo a ello. Si eres fan de toda la vida. con los oídos abiertos disfrutarás de los abueletes. Pero si esperas a los Dokken clásicos quizá te lleves un chasco, porque los años pasan para todos. Esto es lo que un padre puede ofrecerle a un hijo con 40 y pico de años: No esperes que te lleve al parque a balancearte, pero disfruta de sus lecciones.

KARLOS MH