RIFF RAFF+SINIESTRAOS (04/11/2023) SALA EVEN (SEVILLA)

    Mucho se habla de la polemica de "tributos si/ tributos no". Que si le quitan trabajo a bandas con repertorio propio, que si la gente va a estos conciertos y a los otros no, que si fulanito es mejor cantante pero está mal aprovechado... y un largo sinfín de motivos que en vez de unir a la gente del rock nos echa a pelear. Lo que sí está claro es que hay bandas que encienden la magia, que unen a varias generaciones tocando temas de su grupo favorito, que hace continuo el legado de gente que ya no está o se ha retirado... y eso es lo que se pudo vivir el pasado día 4 de noviembre en la sala Even. Los chicos de RIFF RAFF volvían a casa y toda su parroquia se congregó para recibirlos. Gente que ya peinaba canas (si es que había pelo) al lado de savia nueva que no llegaban a los diez años, junto con adolescentes de 16, todos reunidos para rendir pleitesía a la mejor época de AC/DC de Bon Scott. Pero esta vez no venían solos. Los acompañaban Rafa, Simón y Juanmi o lo que es lo mismo: Siniestraos, una banda sevillana que rinde tributo a esos grandes que son nada más y nada menos que a los gallegos Siniestro Total y hacen "per-versiones".

    Aunque el concierto era un "sold out" rotundo, en los primeros momentos la sala estaba más despejada, lo que hacía que las primeras filas les prestaran mas atención al grupo. Con "Pueblos del mundo" abría fuego el trió calavera, conectando con el público que andaba un poco despistado. Los primeros tímidos coros de los asistentes salían de las gargantas al ritmo de "Hoy no pasa", aplaudiendo la coreografía de Juanmi y Rafa, que enfundados en las camisetas de "Ante todo mucha calma" y los característicos calcetines de rayas animaban al publico de mas en mas. Grandes clásicos, reconocidos por todos fueron cayendo poco a poco. ¿Quien no conoce "Miña Terra Galega" o "Bailare sobre tu tumba"? El ambiente iba calentándose y animándose mientras caían temas como "Assumpta", "Quienes somos" o la políticamente incorrecta (en aquellos tiempos no) "Que corra la nicotina" con la que la gente saltaba y se lo pasaba en grande. Gran momento, en estos tiempos convulsos que vivimos, el dedicar una canción por la paz en Palestina que fue aplaudida por la mayoría de los asistentes. Y es que el rock debe ser además de diversión, reivindicación. De las más celebradas fue "Vamos muy bien" y es que ya más de uno tenía alguna cerveza de mas encima, y con la actualidad no podía faltar "Ayatolah". Y es que Simón a las baquetas, Rafa a la guitarra y Juanmi al bajo son una fiesta por donde pasan y la gente se lo pasa en grande con ellos.

   Tocaba el momento de respirar un poco de tanto jolgorio y tras una pausa, el maestro de ceremonias Josan aparece y tras ellos Iñaki al bajo, Juan a la bateria, Rafa a la guitarra y el celebrado Mathius encarnado el alma de Angus Young. Riff Raff jugaba en casa y todos sus seguidores se dieron cita para celebrarlo. No cabía un alfiler, todos se querían acercar a las primeras filas pero era casi imposible hacerlo porque la locura ya había estallado. No podían empezar de otra forma si no con la homónima "RIFF RAFF" que bien les sirve de carta de presentación allá donde van, enlazando con "Shot Down In Flames" que ya empezaba a calentar las gargantas del público. Que todo el mundo quiere a Mathius es obvio y él se deja querer. Es la viva reencarnación (y eso que no está muerto) de Angus y es una locura total verlo, con el paso de la grulla, tirándose al suelo, paseando sobre los hombros de Josan... da igual cómo y cuando lo veas, este hombre se mete a la gente en el bolsillo a golpe de riff.

   Esta noche era especial porque se desgranaba canción a canción el maravilloso álbum "Highway to Hell". La voz e imagen de Josan revive a la perfección al malogrado Bon Scott y nos lo trae desde el mas allá para quedarse entre nosotros. "Get it hot", "Girls got Rhythm" o " Walk all over you" iban cayendo como gotas de lluvia desde el escenario. Rafa acompañaba cada locura de Mathius con las seis cuerdas, mientras Iñaki, en un segundo plano, pero no en segunda fila, nos venía a decir con su bajo que Malcom seguía entre nosotros y es que verlo con esa imagen calcada entre el humo de la sala, nos devolvía al fundador de ACDC por unas horas.

  Uno de los momentos sexys de la noche llegó, como era de esperar, con "The Jack". Para despistarnos, el orden del set list era distinto al álbum, lo que lo hacía más interesante y tanto "Rock´n´roll Damnation" como Dirty Deeds Done Dirty Cheaps" cogió por sorpresa a los fans y los volvió más locos aun. Juan a las baquetas también se llevó lo suyo y es que más de hora y media machacando los bombos tiene su merito, además de romper más de un par de palos que acabaron desparramados por el escenario.

  Cada tema era un clásico. Allí disfrutaban padres con hijos, parejas, lobos solitarios...una maravilla poder revivir esta maravilla que lanzaron los australianos en 1979. Pero la noche aun no había acabado. Josan con el publico en el bolsillo entonó las primeras notas de "Night Prowler", casi con ese toque de blues que te hace mover los pies poco a poco y saborear la canción con placer.

   Y lo mejor, como siempre, para lo último. Tres trallazos antes de la traca final, terminó de hacer que nos quitáramos chaquetas y todo lo que nos acaloraba porque "If you want Blood", "T.N.T" y "Let there be rock", desató la locura ante los pasos de Mathious y los ademanes de Josan. Todo lo bueno tiene un desenlace y este no era más y nada menos que "Highway to Hell". Las primeras notas del famoso riff a manos de Mathious hizo saltar chispas entre los asistentes, que coreaban desde el principio la canción letra por letra y que no querían que la noche acabara. Pero toca descansar después de tanto desparrame y los chicos se despidieron hasta la próxima.  Es por esto, por lo vivido en la Sala Even por lo que queda claro que hay sitio para todos: tributos, bandas noveles y dinosaurios pueden convivir en este maravilloso Eden llamado Rock'n'roll.

CARMEN TORRES