Ya había ganas que llegara este día para tener "Tides of Insanity" en mis manos y oídos. Desde que por diciembre alguien me recomendara el single "Beyond the Deep" no he dejado de seguirlos porque había material y del bueno. Esta banda de metal sinfónico, con sede en Ciudad Real, vuelve tras lanzar allá por 2019 "Unity" y lo hace con aires renovados con Eli Amoedo a la cabeza, regalándonos su impresionante voz. Le acompañan en esta aventura Francescco Antonelli en los teclados, Alejandro Fung al bajo, Charly Carretón a las baquetas y Unai Iglesias a las seis cuerdas. Este trabajo ha sido editado por On Fire Records y parece que viene con proyección internacional.

   Nueve canciones dan redondez a este disco que ahora vamos a desvelar una por una.

   El ambiente que crean con esa lluvia de entrada, esos coros operísticos, con orquesta sinfónica por todo lo alto, anuncian con "The gathering" que lo que nos viene es algo espectacular. Intro que sirve para presentarnos uno de los temas ya conocido y lanzados como single, "Providence". El ritmo es intrépido, hasta da vértigo, pero la voz de Amoedo llega para parar esa espiral con sus notas casi de soprano, unos agudos que ponen los pelos de punta. Increíble los baquetazos de Carretón que alcanzan la velocidad de la luz. Ancianos que nos hablan de viejas historias, héroes y criaturas que invaden lo oscuro se unen para emocionarnos, conjugándose magistralmente y encarnando cada instrumento en un ser mágico. Vamos a tomar aire porque aún viene más.

   Suaves teclados celtas de Antonelli sirven para dar paso a un riff grave, oscuro en el que la sinfonía no para, como sello de la casa."Beyond the Deep" es otro de los singles que la banda eligió para ir calentando motores. Una cuidada producción para este tema con sorprendentes coros, donde no deja de lucirse Eli. Los golpes de bajo de Fung se agradecen, haciendo que las cuatro cuerdas resuenen con fuerza, dándole robustez a la canción, que desemboca en un solo casi psicodélico de teclados a cargo del maestro Francescco, otorgándole originalidad y dando luz a los poderes que habitan en la sombra.

 "A Fatefull Illusion" nos regala algo más de un minuto de instrumental, al que no le falta nada. Cierras los ojos y te adentras en un bosque donde gnomos, hadas, brujas y demás seres mágicos campan a sus anchas, creando una atmosfera ideal para  que llegue "The Tempest" y arrase con todo. Un tema que empieza con profesión y buen hacer con Unai haciendo que las seis cuerdas cojan calor. Las voces de los coros que envuelven a su solista se eclipsan por los agudos casi imposibles de Amoedo, tomándose un descanso en mitad de la canción, para hacer un duelo con la batería. Magistral la producción que mezcla esas voces oscuras, casi de ritual, intentando sobrevivir a la tormenta creada por tal torrente de calidad. Un tema original de principio a fin, digno que los mejores dioses vikingos donde los teclados toman relevancia total al final del tema.

   Y no dejan descanso con este "Huntress of Assyria", otro gran instrumental para lucimiento de cada miembro, donde Unai Iglesias se destaca como un endiablado guitarra y Fung nos deleita con su bajo en el que parece que está en una lucha a muerte. No podría estar completo sin esos teclados que le dan solemnidad y la batería de Charly que le da el ritmo de principio a fin.

    Una suave guitarra y golpe de sintetizador es la carta de presentación para "Sweet chants of death".  Los pedales de los bombos ya casi que los confundo con el acelerador de mi coche, porque la velocidad que tiene es casi mayor que la de crucero. El alto que hace su vocalista para dar paso a unas voces demoníacas crean el ambiente perfecto para que una vez más Amoedo nos rescate de las sombra y le debamos nuestra alma.

   Si esta mujer ya me tenia cautivada por su calidad y calidez vocal, en "Threnody"  es donde terminas de enamorarte. Una balada épica, con pianos que me los imagino de cola, sentado en el banco Francescco, con Eli y su melena al viento a su lado., donde una orquesta de violines la rodean. Y ahí llega Iglesias, demostrando su buen hacer con un sólo que llega al infinito, atrapándote en la red de sus cuerdas.

Como colofón final llega el tema que le da nombre al disco "Tides of Insanity". Una locura desde el comienzo que dura nada menos que diecinueve minutos, en la que dividen en "Cursed Lullaby", " The catptain´s Waltz" "Worlds Collide", "Bound to surrender" y " Mainland" Casi un cortometraje donde la banda nos da una lección de cómo hilar fino, de cómo hacer que la locura parezca sana, mezclando partes suaves con otras trepidantes, en un diálogo en el que todas las voces hablan, todos los instrumentos cobran vida. Hasta acordeones que dan ambiente de feria y la burlesca interpretación que hace Amoedo aquí, la consagra en la eternidad de demencia, de la extravagancia, dejando que la marea nos alcance a todos. Gracias por regalarnos ese sonido de bajo, tan oculto a veces en otras bandas. Una gran parte instrumental continua desatando el shock de las neuronas que ya no pueden más ante tanta genialidad, solo pausada por esas voces guturales venidas de ultratumba, para terminar con un emocionante final en el que una vez más nos sentimos rescatados y entregados a la luz por este ángel vocal.

   De momento y a la espera de más fechas de confirmación (espero con ansias) podremos disfrutar de esta genialidad en el Armma Metal Fest de Albacete el 20 de mayo y en la Sala La Nou de Barcelona el 26 del mismo mes. Súbete a la marea de la locura porque una vez que te bañes en sus aguas no podrás dejar de salir.

Carmen Torres